viernes, 3 de febrero de 2012

KATE DUNIK,AURELIO ARTURO



Poema Qué Noche De Hojas Suaves, de Aurelio Arturo 



Qué noche de hojas suaves y de sombras 
de hojas y de sombras de tus párpados, 
la noche toda turba en ti, tendida, 
palpitante de aromas y de astros. 

El aire besa, el aire besa y vibra 
como un bronce en el límite lontano 
y el aliento en que fulgen las palabras 
desnuda, puro, todo cuerpo humano. 


Yo soy el que has querido, piel sinuosa, 
yo soy el que tú sueñas, ojos llenos 
de esa sombra tenaz en que boscajes 
abren y cierran párpados serenos. 

Qué noche de recónditas y graves 
sombras de hojas, sombras de tus párpados: 
está en la tierra el grito mío, ardiendo, 
y quema tu silencio como un labio. 


Era una noche y una noche nada 
es, pregona en sus cántigas el viento: 
aún oigo tu anhelar, tu germinar melódico 
y tu rumor de dátiles al viento. 

Y he de cantar en días derivantes 
por ondas de oro, y en la noche abierta 
que enturbiará de ti mi pensamiento, 
he de cantar con voz de sobra llena. 

Qué noche de hojas suaves y de sombras 
de hojas y de sombras de tus párpados, 
la noche toda turba en ti, tendida, 
palpitante de aromas y de astros. 

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