LLAMA

Me prendió sin esperarlo la noche,

me tomó cuando mi día brillaba,

cuando los sueños bailaban,

sin dejarme margen, manifiesta y enorme…

Me sorprendió y maniató,

cuando las letras manaban,

como en volcanes el magma,

coladas de brillante lava,

que la incoherencia apagó,

cenizas que se posaron,

en un corazón hastiado,

que ardiendo quemó el amor…

CONSTAMPLA

QUIEN...?

¿Quién recogió las brumas, que en la mañana se me antojaban oscuras?

¿Quién aplacó los vientos que sumían a mi alma en inconsolable lamento?

¿Quién disipó las dudas que,  sin remedio y tenaces, me lanzaban a la locura?

¿Quién amasó los restos, de un corazón cansado que se agotaba en el tiempo?

¿Quién…?

CONSTAMPLA

SOÑANDO BRISAS

Noto las lágrimas como el magma, que presiona la tierra buscando una salida, siento las desazones inquietas que escarban en mi alma, palpo la excelsa locura de un corazón inquieto cuyas aurículas y ventrículos danzan bajo los sones que les impone el ritmo de la descordura, capto las emociones que cadenciosas recorren cada ángulo a la lucidez vetado.

¿Detecto? ¿capto? ¿vivo? ¿siento? ¿entiendo?... Quizá únicamente floto en cálidas corrientes descabales, quizá me arrojo entregado a la gentil locura, quizá vivo ausente del mordaz embuste que quiere venderme la soez vida...

Quizá sueño brisas en un mundo de mentiras.

CONSTAMPLA